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ABSTRACCIONES GESTUALES
CARLOS LASTARRIA
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Una exposición donde se representa cabalmente la tendencia abstracta se exhibe en la Sala El Farol de la Universidad de Valparaíso.
La muestra pertenece al pintor Gustavo Avila y comprende un conjunto de pinturas de diversos formatos y básicamente dos técnicas.
Tal como ocurre con las exposiciones de esa sala universitaria, no hay disponibles ni currículo, ni antecedentes, ni la trayectoria del expositor. Ni siquiera si es de esta región o de otro lugar. Así se queda uno sólo con sus obras, las que, si bien son importantes y fundamentales a la hora de hacer la crítica, no reemplazan el valor de los antecedentes biográficos y académicos que contribuirían a una mejor información del autor.
El artista expone un conjunto de tinturas en la técnica de acrílico sobre tela. Son diez obras de formato mayor, incluida un tríptico; ocho medianas y pequeñas en la misma técnica; y doce trabajos en la técnica de lápiz y pastel seco. Su presentación es bastante formal. Los de mayor tamaño sin marco, los más chicos con enmarque de madera natural y los al pastel cubiertos con vidrios sin enmarcar. Todo muy sencillo, para destacar las obras sin interferencias.
JUEGO DE COLOR
Las pinturas mayores y las pequeñas son fundamentalmente abstracciones en las que el color juega el principal papel. Compone con grandes trazos que se entrelazan, se cruzan y se interfieren con sus diferentes tonalidades.
Conserva cierto grafismo, dibujos a lápiz que aparecen en la superficie de la tela y que la aplicación del color no logra opacar totalmente. Grafismo dejado a la vista intencionalmente por el pintor.
Es el color el que define toda su pintura. Estos son básicamente el rojo, el negro, el amarillo en distintas gamas y el blanco. Algo de ocre y de naranja, aunque más sutiles. Hay otras tonalidades que juegan cierto papel complementario, pero la fuerza recae esencialmente en los tonos intensos y cálidos. Por ello es que su producción se enlaza totalmente con la corriente abstracta surgida en los '50 del siglo pasado y definida posteriormente en el ámbito nacional como informalismo.
Hay tres grandes líneas en la pintura abstracta. La abstracción lírica, la abstracción geométrica y la abstracción gestual.
Sin embargo, si se tuviese que definir más particularmente su expresión, ésta podría denominarse como la de una abstracción orgánica.
Eso se ve más acentuado en su serie de trabajos en pastel seco a las que titula como "Apuntes de hospital". Refleja, desde su personal interpretación, formas orgánicas, trozos de cuerpos, miembros humanos, órganos, etcétera. Con suavidad y sutileza los superpone creando tramas y perspectivas fundiendo color y dibujo.
En cambio, en las pinturas todo está en primer plano. No hay un color ni un trazo más dominante que otro. A todos les confiere la misma importancia, ya que es la gestualidad orgánica su principal característica.
La cantidad de obras es adecuada al espacio de la sala. El montaje ordenado y coherente. La serie de dibujos al pastel en una sola secuencia y como no es posible conocer en la muestra nada más sobre él, ni su edad, ni su formación, por lo que es de suponer que toda su trayectoria ha ido en la misma línea.